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June 29, 2022
Jhon León: defensores de los derechos humanos unidos por Shelter City para cambiar el mundo
Por Diane Lemieux
Traducción al español por Ana Brea
Jhon León es de Colombia, uno de los lugares más peligrosos en el mundo para ser un defensor de los derechos humanos. Luego de tres meses en Shelter City La Haya, reflexiona sobre el impacto que Shelter City ha tenido en su vida y en su trabajo.
“En el contexto colombiano, naturalizamos [la amenaza de] la muerte, y eso puede llevar a problemas de ansiedad”, explica Jhon.
Jhon trabaja para la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD), parte de una organización establecida para implementar los acuerdos de paz de 2016 que pusieron fin a las más de cinco décadas de conflicto armado en Colombia.
“Lo que hacemos es documentar dónde posiblemente se encuentran los restos de personas desaparecidas y, en coordinación con la institucionalidad del estado, intentamos identificar a las víctimas y darles un entierro digno”.
La perspectiva colombiana
Aunque su trabajo parezca sencillo, en 2021 Jhon recibió varias amenazas de muerte e incluso le dispararon al viajar en un vehículo claramente identificado con el logo oficial de la organización. Al reportar estos incidentes a las autoridades pertinentes, descubrió que había sido víctima de un montaje judicial en el cual se le hacía pasar por miembro de un grupo ilegal paramilitar de derecha. El hecho de no saber quién podría estar detrás de todo esto complica su habilidad para protegerse de tales amenazas.
Frente a este contexto, Jhon agradeció la oportunidad de poder salir tres meses de Colombia. Desde la respetuosidad del tráfico en las calles a la ayuda solidaria del equipo de Shelter City en Justice & Peace, Jhon encontró en los Países Bajos un lugar para relajarse y desestresarse.
“Realmente aproveché esta oportunidad: estudié música, tomé cursos que daban en la universidad, practiqué el inglés todos los días. Fortalecí talentos y capacidades”.
En particular, disfrutó del desafío de adaptarse a la vida cotidiana holandesa, como andar en bicicleta, tomar eltren, hacer amigos y comunicarse en un idioma diferente.
Supervivencia
Jhon sabe que su trabajo es muy importante para las familias con parientes cercanos desaparecidos. Ayudarles a dar un cierre es también una parte del proceso de reconciliación nacional y un paso crucial hacia la paz en el país. “Sin paz no existen los derechos humanos”.
“Sin paz no existen los derechos humanos” – Jhon
Jhon no estaba preparado para el hecho de que este trabajo lo llevaría a recibir amenazas de muerte.
Shelter City le aportó “…la posibilidad de reflexionar y, también, de estar a veces solo, de hacer una parada en el camino para tener tiempo para uno mismo. Esto es crucial. Nos han dicho que nosotros somos los que salvamos a otros, pero ¿quién nos está salvando a nosotros? Por lo tanto, el hecho de reflexionar y cuidarnos es muy importante”.
Jhon siente que la idea de abrir un espacio para hablar con otros colegas sobre el cuidado de uno mismo y sobre la salud mental, sin lugar a dudas, traerá beneficios al trabajo que realizan.
Crear redes
Uno de los aspectos que más le sorprendió descubrir durante su estadía en los Países Bajos fue el grado de aislamiento en el que se encontraba en Colombia.
“Ha sido muy enriquecedor tener la oportunidad de aprender de primera mano lo quepasa en otras partes del mundo. La manera en la que funcionan los medios…significa que sabemos, por ejemplo, más sobre Ucrania que sobre Perú, a pesar de la cercanía que tenemos”.
Gracias a las oportunidades de crear redes, organizadas por Shelter City, Jhon se enteró de ONGs de las cuáles nunca había oído hablar que están, o han estado, activas en Colombia, y sobre herramientas desarrolladas en otros países que podrían aplicarse a su trabajo.
Mitigar el riesgo
La capacitación en seguridad ofrecida como parte del programa de Shelter City lo sensibilizó sobre la importancia de mitigar los riesgos en su vida: en su hogar, en la oficina y en el viaje entre ambos y hacia zonas rurales. Jhon tiene claro que existen dos tipos de riesgos: los que uno puede prever y controlar, y aquellos sobre los que uno no tiene control.
Sobre los primeros, recibió buenos consejos durante el programa, por ejemplo, en seguridad cibernética, y maneras conscientes de adaptar su estilo de vida para disminuir los riesgos.
Sin embargo, en la complejidad del contexto colombiano, existen riesgos que no se pueden prever. “Por supuesto, podría esconderme y bajar mi perfil, irme o no hacer más ciertas cosas”. Pero Jhon eligió tomar otra actitud: busca ser aún más visible, incrementar el conocimiento a nivel local e internacional de lo que hace. “Esto no significa que el riesgo haya desaparecido, pero creo que es más difícil [matar a alguien] cuando uno es parte de una comunidad que brinda apoyo”.
Jhon participó del programa con el deseo expreso de mejorar su dominio del inglés y su experiencia en los Países Bajos le demostró cuán útil es el idioma para crear una red internacional de apoyo.
“Todos estamos haciendo nuestro trabajo, cada uno dentro de su propio contexto; por supuesto, algunos con problemas mayores que otros. La mejor manera de expresar solidaridad hacia otros colegas en diferentes partes del mundo es que cada uno haga lo mejor que pueda dentro de sus capacidades. Si cada uno hace su trabajo, todos mejoraremos un poco y, de esa manera, podremos cambiar el mundo”.
“Si cada uno hace su trabajo, todos mejoraremos un poco y, de esa manera, podremos cambiar el mundo” – Jhon